Pina de Ebro, Zaragoza

Esta obra de reforma se realizó en una casa de campo en la provincia de Zaragoza.  La casa,  aunque envejecida en su aspecto, estaba construida con una fuerte  estructura de madera que se encontraba en perfecto estado.  Por tanto, nuestra obra se ciñó básicamente a su interior.  Respecto a la fachada, se aplicó mortero de cemento para su posterior pintado.

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Esta obra de reforma se realizó en una casa de campo en la provincia de Zaragoza.  La casa,  aunque envejecida en su aspecto, estaba construida con una fuerte  estructura de madera que se encontraba en perfecto estado.  Por tanto, nuestra obra se ciñó básicamente a su interior.  Respecto a la fachada, se aplicó mortero de cemento para su posterior pintado.

Fotografía 1.  Corresponde a la cocina/office  y se aprecia el espacio al desnudo.  Se comenzó con un  repicoteado del yeso de las paredes a fin de prepararlas para recibir un tratamiento con perliscayola.  Asimismo, se levantó un murete de 1,05 de alto para construir una barra tipo txoko que  separaría la cocina del office.  El suelo en este punto de la obra se encontraba en tierra batida.

F.2.  Hall de entrada.  Resaltamos los techos de la casa porque  en cada estancia tienen distinta altura y forma.  Este techo a dos aguas se elevaba en la cumbrera hasta  3,80 m.  Respecto a la puerta de entrada se reformó la original manteniéndose su carácter de cuna.

F.3.  El hogar del salón sólo se restauró,  se limpió y se puso de nuevo en funcionamiento para aplacar el frío de los Monegros.

F.4.  Vista exterior de la casa mientras se aplicaba el raseo con mortero de cemento.

F.5.  Exterior de la residencia.  En la fachada se hicieron unos rebajes horizontales para decorar sutilmente el cierre.  Asimismo, se construyeron nuevas  chimeneas en su trazado vertical  exterior y se introdujo un sombrerete  de líneas  más modernas.

F.6 y 7.  Construcción del hogar de la cocina.  Primero se construyó un asiento de hormigón armado que sería la base para el fuego más una base.  Después se decoró con ladrillo rústico colocándose a sardinel, tizón y panderete en el frente. Posteriormente, se instaló una campana de forja que recogería los humos.  Para el mobiliario de cocina se eligió una puerta de trillás color nogal.

F.8 y 9.  Baño.  La encimera del lavabo se construyó siguiendo el mismo patrón que en la encimera del hogar: asiento de hormigón armado más alicatado. En el lado derecho se encuentra la ducha cerrada con mampara de cristal al ácido; en el lado izquierdo, puerta de acceso al aseo compuesto por lavabo e inodoro.

F. 10 y 11.  Presentación de despieces suelos en hall de entrada y salón.  Se presentaron distintas ideas para la formación de alfombras con los cerámicos del suelo.  Aunque esta casa es de campo, se estudió cada pequeño detalle para que  resultase acogedor, con aspecto sencillo aunque disimuladamente elaborado.

F.12 y 13.  Hall de entrada  y pasillo ya decorado y pintado.  La iluminación de la vivienda tampoco se descuidó.  Para recrear este ambiente de campo se eligieron las luminarias en O’Farrill de Bilbao donde tienen una exquisita línea de productos y abarcando muy diferentes tendencias decorativas.

F.14 y 15.  Salón.  Todos los materiales y mobiliario se eligieron siguiendo los patrones de una decoración rústica con mucha forja, cerámicos de barro, mobiliario con aspecto envejecido, cortinajes de tejidos con formas suaves y motivos florales, mimbre, latón…  Respecto a las ventanas, se instalaron nuevas  acabadas en color nogal más  postigos en ves de persianas.

F.16, 17 y 18.  Cocina/office ya terminada e instalada por la firma Murano de Bilbao.

F.19.  Otro rincón del salón.  Los elementos decorativos menudos se adquirieron en la firma O’Farrill de Bilbao.

F.20 a 23.  Dormitorios.

F.24.  Otro rincón de la casa.

F.25.  Vista exterior.

F.26.  Detalle.